lunes, 4 de febrero de 2008

Boletín de Trabajadores Municipales

En el marco de la lucha contra los despidos en la Municipalidad de La Plata, desde la Fragua preparamos el siguiente boletín que informa sobre la situación del conflicto y los derechos de los trabajadores municipales.El boletín lo podés encontrar (en formato .pdf) para bajar en:
http://in.solit.us/archives/download/126400

A continuación, el texto del boletín:

Boletín de trabajadores municipales
agrupados en La fragua - FPDS


Desde hace 16 años, los derechos de los trabajadores municipales vienen siendo violados.
A partir de acá y ahora, tenemos la oportunidad de cambiar las cosas.

Índice
> La precarización laboral en la Municipalidad de La Plata
>> Lucha contra los despidos de los compañeros de trabajo
>>> Derecho al pase a planta permanente (ley 11.757)
>>>> La unidad y la organización de base es el camino

La Plata, capital provincial de la precarización

En pleno auge del neoliberalismo, en diciembre de 1991 asumió como intendente Julio Alak, que durante su mandato impulsó una política de flexibilización total del empleo municipal.
Su gestión –que durante buena parte de esos 16 años incluyó como su colaborador más cercano a Pablo Bruera, hasta que este quiso sucederlo en 2003- se caracterizó por el incumplimiento de las normas laborales, en particular la ley 11.757 (Estatuto del empleado municipal), dejando como resultado un 80% de trabajadores precarizados, cifra que probablemente sea un verdadero récord, convirtiendo a La Plata en la capital de la precarización laboral y el clientelismo.

Precarización laboral, derechos que no se cumplen

La precarización laboral es el incumplimiento de derechos básicos que tenemos los trabajadores y trabajadoras. Entre ellos, el de estabilidad, un salario digno, cobertura social, jubilación. En el caso de la Municipalidad de La Plata, los números son bastante claros:
- El 80% de los trabajadores (4000, de un total de 5000) en situación precaria.
- Una diversidad de contratos “flexibles” que incluyen modalidades con sueldo fijo y variable, de tres meses o mensualizados.
- Existe trabajo a destajo, o hasta por porcentaje de recaudación de tasas y servicios, como es el caso de algunos notificadores de deuda, que cobran de acuerdo a lo pagado por el contribuyente.
- Existen modalidades increíbles, como los cuidadores del cementerio que lo único que les da el municipio es la autorización para recibir propina.
- Hay trabajadores tercerizados en cooperativas “truchas”, que son los empleados de seguridad y limpieza de las dependencias municipales.
Mirado históricamente, resulta paradójico que esta política tan injusta haya sido impulsada y siga siendo sostenida por una organización que se llama a sí misma “justicialista” y que dice defender los derechos de los laburantes.

Clientelismo y persecución

En agosto de 2006 se produce un hecho clave para los empleados municipales. Son despedidos 5 trabajadores. La causa emergente: estar empezando a organizarse, oponerse a la utilización del empleo municipal al servicio de los punteros. La causa de fondo: la precarización, que ni siquiera obligaba al Municipio a despedirlos, bastaba con no renovarles el contrato. Sobre esa debilidad de los trabajadores se montaban nuevas cadenas de opresiones. El que se organizaba y protestaba podía ser echado. Las condiciones estructurales promovían que el rebaño de cada director nunca dejara de serlo, garantizando la docilidad necesaria para que la precarización y el clientelismo se reproduzcan. Pero nada es eterno, y siempre se puede resistir las injusticias, porque -se sabe- la única lucha que verdaderamente se pierde es la que se abandona.

Lucha y organización: un triunfo importante

Ante estos despidos comenzó una lucha muy dura, que llevó casi un año hasta lograr la reincorporación. Los trabajadores, afiliados a ATE, contaron con el apoyo de esta organización gremial, de trabajadores de otras dependencias –como Parque Ecológico, Paseo del Bosque y Zoológico- y de diferentes organizaciones sociales y políticas.
Marchas, cortes de calle, pintadas, volanteadas y hasta una olla popular instalaron en la ciudad el problema de la precarización, que hasta ese momento no parecía ser un problema, estaba naturalizado como la forma habitual, normal para una relación de trabajo. Con la unidad, la movilización y el permanente reclamo, en junio de 2007 los cinco compañeros fueron reincorporados. Durante esta lucha, el propio Concejo Deliberante, a propuesta de varios concejales –entre ellos los que responden al actual intendente, Pablo Bruera – exigió el Ejecutivo el cumplimiento de la ley 11.757, Estatuto del Empleo Municipal. Ahora es el momento de ver si cumplen lo que ellos mismos pensaban hasta hace pocos meses, cuando eran oposición y estaban en campaña electoral.

Los trabajadores y las trabajadoras municipales tenemos derechos

La norma básica que regula el empleo municipal es la ley 11.757, sancionada durante los ’90 para promover la contratación por fuera de la planta permanente. Sin embargo, hasta esta normativa pone un tope a la precarización. En su artículo 7º dice textualmente lo siguiente:
“Todo nombramiento es provisional hasta tanto el agente adquiera ESTABILIDAD. Este derecho se adquiere a los doce (12) meses de no mediar, previamente, oposición fundada y debidamente notificada por autoridad competente”.
Es decir que no sólo los despidos de los trabajadores que fueron contratados hace más de un año son ilegales, sino que además el Municipio tiene que pasarnos a planta. Por esa razón tenemos que unirnos para lograr que sigan reincorporando compañeros que realmente trabajan, se organizan y luchan, como pasó en Parque Ecológico, en Cultura y en varios lugares más.

Es tiempo de exigir lo que nos corresponde