Los empleados municipales de La Plata sufrimos una vez más el atropello de quienes nos gobiernan pero con la organización logramos demostrar que los trabajadores no somos rehenes de ningún ajuste entre aparatos partidarios.
En las últimas elecciones municipales el candidato Pablo Bruera se impuso ante Julio Alak quien llevaba 15 años de gestión frente a la comuna y quien durante todos estos años había tenido a los trabajadores en las condiciones laborales más precarias que nos podemos imaginar.
Es así como ante el cambio de gestión el intendente entrante decidió mediante un decreto firmado el 11 de diciembre de 2007, al otro día de su asunción, dejar cesantes a 911 trabajadores. La medida fue dispuesta argumentando que se trataba de una “limpieza de ñoquis y cargos políticos”, pero la verdad es que en el listado de ese decreto figuraban compañeros de trabajo de los cuales se podía dar fe que habían cumplido una tarea en un lugar determinado durante varios años. Si bien el decreto tenía fecha el martes 11 las cédulas de notificación recién llegaron, en caso de que llegaran ya que hubo gente que se enteró cuando fue a cobrar y no tenía su sueldo depositado, a partir del jueves 20, viernes 21 y hasta el domingo 23 de Diciembre. Esto da cuenta que la estrategia del Ejecutivo era aprovechar el fin de semana seguido de las fiestas para amortiguar el efecto en los lugares de trabajo. Pero no fue así ya que los trabajadores supieron reaccionar y el mismo jueves decidieron convocar a una movilización para el día viernes al Ministerio de Trabajo de la Pcia. En donde representados por la entidad gremial de ATE, ya que UPCN y el Sindicato de Municipales parecían no haberse enterado de los despidos, lograron abrir una negociación con representantes del Ejecutivo para dar marcha atrás al decreto. El resultado fue negativo ya que después del cuarto intermedio dispuesto por el Ministerio para revisar los listados el municipio no volvió a asistir a la mesa de diálogo.
El día sábado se realizaron asambleas en los espacios recreativos del municipio que permanecen abiertos los fines de semana, como lo fue el caso del Zoológico y la asamblea del Parque ecológico que decidió ese mismo día comenzar con la toma del lugar hasta la reincorporación de su equipo educativo que había sido despedido casi en su totalidad por el decreto. Otra medida también fue un corte en calle 12 y 54 frente al Palacio Municipal. En el transcurso del día sábado fueron los trabajadores de diferentes sectores quienes se acercaron a “bancar” la toma del Ecológico, pero también se acercaron operadores del Ejecutivo para tratar de dividir y amedrentar a los trabajadores. Sin respuestas claras se llegó al día miércoles 26 dónde la toma del Parque Ecológico siguió en pie y empezaba a ser acompañada por otras medidas en otros sectores de trabajo, como por ejemplo la asamblea en el Consejo del Menor y la Familia que se declaró en estado permanente y con retención de tareas hasta lograr la reincorporación de los 12 compañeros de su sector y en solidaridad con los otros sectores. En esta articulación se trató de fortalecer la Junta Interna de Delegados como espacio de síntesis de las diferentes voces del conflicto. Desde allí se impulsó una movilización para el día viernes, como fue propuesto en las asambleas de base, convocando a los municipales de las demás seccionales de ATE Provincia.
Finalmente el día viernes 28 no se movilizó al abrirse nuevamente la mesa de diálogo y logrando la reincorporación de 154 trabajadores con el compromiso de seguir revisando los listados y reincorporar al resto.
Al final… Bruera es Julio!
El bruerismo trató siempre de mostrarse como algo diferente del alakismo, aunque estuvieron juntos en la primer gestión Alak, pero parece que al fin y al cabo desea continuar con las mismas políticas de precarización que llevó adelante su ahora “opositor”. Porque aquí no se está discutiendo lo que importa, la inestabilidad de los “planta transitoria” o “mensualizados” o “contratados”, los bajos salarios, la condiciones insalubres de trabajo, el escalafón y tantas otras cosas por las que venimos luchando. Porque fue en este modelo de precariedad, impuesto por el alakismo en sintonía con la flexibilización laboral del menemismo en los ´90, en el cual se apoyó el bruerismo para realizar los despidos. Encima aceptan que hubo errores en el listado y quieren hacernos creer que ellos recién llegan al municipio, como venidos de Júpiter!!, y no conocían bien la realidad que vivíamos los laburantes.
Por último no nos digan que están limpiando “ñoquis” para cambiar y hacer una nueva política desde el municipio, seguramente ya están amasando los suyos para el próximo 29…la mesa esta servida, buen provecho!
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