Conflicto en Paraná Metal

Con los trabajadores adentro...por un año.

Finalmente y luego de 33 días de corte ininterrumpido de la autopista Rosario - Buenos Aires los trabajadores de Paraná Metal levantaron el corte y volvieron a sus hogares. El acuerdo que abre un impase en la larga lucha prevé la incorporación efectiva de un tercio de los trabajadores suspendidos (alrededor de trecientos) y un plan de capacitación y reinserción laboral para el resto.

Recordemos que el 4 de agosto la empresa Oil M&S, al frente de la autopartista Paraná Metal, informó a la Justicia la decisión de abandonar la compañía, generando dudas sobre la continuidad de la planta. La firma dirigida por el empresario Cristóbal López, comunicó su retiro luego de haber incumplido con la presentación de un programa de revitalización de la planta, compromiso que había asumido luego de la crisis desatada a fines de 2008.

Luego de sostener 33 días de corte en la ruta, varias marchas en Villa Constitución, Rosario y Buenos Aires. De haber generado niveles de adhesión y acompañamiento popular impensados para un conflicto laboral en la región y de haber sostenido más de 20 reuniones en el Ministerio de Trabajo de la Nación para revertir la medida, los trabajadores de Paraná Metal firmaron el acuerdo por un año más.

“La negociación fue una de las más duras de la historia, la empresa no tenía propuestas al comienzo del conflicto” señala uno de los delegados que agrega “este no es un triunfo, es un paso más, ahora hay que ver que pasa”.
El acuerdo firmado entre la compañía y los trabajadores estipula la reincorporación de 300 trabajadores de forma efectiva y el sostenimiento de un plan de capacitación y reinserción para los 600 que quedarían afuera. Además estos obreros recibirían durante todo el año un salario de $ 2.001 ($1900 a cargo del estado y $101 de Paraná Metal). Se acordó también un plan de retiros voluntarios y el cumplimiento de las cuotas atrasadas de los retiros pactados con anterioridad al inicio del conflicto.

En un clima de alza en los conflictos laborales, el sector metalúrgico aparece como uno de los más golpeados. El desenlace de la lucha en Villa podría ser un referente a la hora de negociar en los demás lugares, lo que a primera vista no es una buena noticia. Habrá que esperar y ver con que fuerzas contamos los trabajadores a la hora de negociar por cada una de nuestras reivindicaciones.