Contra los acuerdos salariales de la Ctera y el gobierno
Las luchas docentes recorren el paísJuan Pablo Casiello (Secretario Adjunto Amsafe Rosario)
Río Negro, la vanguardia de una lucha que es nacional
La ruta 22 avanza por el valle del Río Negro entre chacras de frutales. De pronto el paisaje se transforma; el verde se acaba y empieza el desierto. Allí, en la zona conocida como Chichinales, los docentes de Río Negro sostienen desde el 23 de febrero un masivo piquete.
Pese a que ya entraron en la cuarta semana de paro por tiempo indeterminado, lo que sobra en los compañeros es fuerza y convicción. Y también bronca; con el gobierno de Saniz (radical K) que no da ninguna respuesta y con la conducción de la Ctera que, una vez más, acuerda con el gobierno nacional y abandona a su suerte a los docentes de cada provincia.
Los docentes de Río Negro son sólo la expresión más visible de una lucha que recorre prácticamente toda la geografía nacional. Tampoco en Neuquén han empezado las clases y ya llevan tres semanas de paro. Pero en realidad son 16 las provincias (Buenos Aires, Jujuy, Salta, Entre Ríos, Santa Cruz, etc.) donde los docentes están protagonizando distintos planes de lucha.
La Junta Ejecutiva de la Ctera a la rastra de los K y cada vez más lejos de los docentes
En febrero, sin consultar a un solo docente, la conducción de Yasky y Stella Maldonado acordó con el gobierno nacional un aumento del 14,5% que lleva el salario de un maestro a $1490. Frente a una inflación real que superó el 25% el acuerdo implica aceptar una nueva rebaja en el poder adquisitivo de nuestro salario.
La CGT de Moyano posterga las discusiones salariales. La Ctera acuerda aumentos miserables. Todas las burocracias se disciplinan a los planteos de gobiernos y empresarios y aceptan que seamos los trabajadores los que paguemos el costo de la crisis.
Pero con su decisión de lucha los docentes han expresado con claridad su rechazo a este acuerdo firmado en la paritaria nacional.
Hay provincias, como Entre Ríos y Neuquén, a las que los dirigentes de la Ctera no pueden ni acercarse. Días pasados se acercaron al corte de Chichinales y recibieron el repudio de los docentes de Río Negro. Pero tal vez más significativo aún es que la conducción Celeste del Suteba no pueda evitar la lucha en la provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, el triunfo de la Lista Rojo y Negro en AGMER -luego del intento de fraude que llevó adelante la Celeste por más de tres meses- muestra la profunda crisis de este sector y el constante crecimiento de la oposición unificada en la Lista Lila Nacional.
La perspectiva
Es evidente que con el marco de la crisis económica no será sencillo conseguir la recomposición salarial y el aumento del presupuesto educativo que se reclaman.
Pero la crisis también obliga a pensar una estrategia más amplia. En este sentido nos animamos a tres afirmaciones:
- Es indispensable avanzar ganándole posiciones a la Celeste. La burocracia sindical es cada vez más una traba para el desarrollo del movimiento docente. Pero este camino sólo se puede recorrer llenando de contenido los sindicatos a partir de multiplicar la participación de los trabajadores docentes en cada rincón del país.
- La crisis anula las ilusiones de salidas sectoriales o corporativas. Debemos imperiosamente avanzar en caminos de unidad con otros sectores de trabajadores.
- La crisis social llega con fuerza a cada barrio y nos plantea para enfrentarla la posibilidad y la necesidad de organizar a padres, alumnos y docentes en la comunidad educativa de cada escuela.
En fin, se trata de asumir la tarea de construir poder popular desde las escuelas para apostar al cambio social.
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